En Gelatiamo, somos apasionado de los gofres. Aunque a simple vista pueden parecer sencillos de hacer, la realidad es que hay varios detalles técnicos que marcan la diferencia entre solo un gofre y un gofre perfecto. Si alguna vez te has preguntado por qué tus gofres no tienen esa textura crujiente por fuera y esponjosa por dentro, estás en el lugar indicado. Aquí te revelamos nuestros secretos para hacer gofres perfectos que deleitarán tu paladar.
La masa: el equilibrio entre lo esponjoso y lo crujiente
La base de cualquier buen gofre es la masa. A diferencia de otras recetas de repostería, los gofres requieren una masa que no solo sea ligera y aireada, sino que también permita que los bordes se tornen crujientes al cocinarlos.
Dejar reposar la masa: la clave para la esponjosidad
Un paso que a menudo se pasa por alto es dejar reposar la masa de los gofres. En Gelatiamo, siempre recomendamos dejar reposar la masa durante al menos 20 minutos antes de cocinarla. Este tiempo permite que los ingredientes se mezclen bien y que la harina se hidrate completamente. El resultado: gofres con una textura suave por dentro y dorados por fuera.
El tiempo de cocción: paciencia y precisión
El tiempo de cocción es otro de los aspectos clave. Un buen gofre debe cocinarse entre 3 y 5 minutos, dependiendo de la potencia de tu gofrera. La señal de que está listo es cuando los bordes comienzan a dorarse y el gofre se desprende fácilmente de las placas. No te apresures en abrir la gofrera demasiado pronto, ya que podrías romper el gofre o dejar que pierda su crujiente exterior.
