En el maravilloso mundo de los helados, existen herramientas y utensilios que nos hacen la vida más fácil en la creación de dulces y platos. Uno de estos utensilios es la montadora de nata, también conocida como batidora de crema o batidora de mano y se vuelve una herramienta imprescindible en el proceso de elaboración. En este artículo, veremos qué es una montadora de nata y cómo funciona, además de proporcionar consejos útiles para su uso y mantenimiento.
¿Qué es una montadora de nata?
Una montadora de nata es un instrumento diseñado específicamente para batir y montar nata líquida hasta obtener una consistencia suave y espumosa. Su funcionamiento se basa en un mecanismo simple que cuando se activa, utiliza un movimiento de rotación para mezclar y agitar la nata. De manera progresiva va incorporando aire para crear burbujas que dan volumen y textura.
La nata montada es un delicioso acompañamiento para postres, pasteles y bebidas calientes. Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado cómo se prepara de manera tan perfecta y esponjosa? Aquí es donde entran en juego las montadoras de nata, máquinas diseñadas específicamente para lograr esa textura ligera y suave que todos amamos. Los primeros intentos de elaboración se remontan siglos atrás, cuando los cocineros y reposteros utilizaban utensilios manuales como varillas y tenedores. Sin embargo, este proceso era laborioso y requería de gran cantidad de tiempo y esfuerzo.
No sería hasta el siglo XIX que aparecieran las primeras montadoras de nata automáticas lo que produjo un cambio sustancial en la industria. Fue en 1876 cuando el inventor francés, Emile Filhol, patentó la primera montadora de nata mecánica. Este dispositivo funcionaba mediante la acción de un pistón y una rueda de paletas, y si bien las máquinas modernas han evolucionado mucho desde entonces, supuso el inicio de esta tecnología y cuyo planteamiento se ha perfeccionado hasta el día de hoy.
La importancia de las montadoras de nata en la repostería y la gastronomía
En primer lugar, las montadoras de nata ofrecen una mayor eficiencia en la preparación y han revolucionado la forma en que los reposteros y chefs preparan sus creaciones. Como hemos comentado anteriormente, antes de su invención, montar nata era una tarea tediosa que requería de mucho tiempo. Gracias a estas máquinas, se ha logrado una mayor eficiencia en la preparación, permitiendo a los profesionales un mejor aprovechamiento del tiempo para mejorar las recetas.
En segundo lugar, permite conseguir una textura y consistencia perfectas. Las montadoras de nata eléctricas garantizan que la nata se monte de manera uniforme evitando la formación de grumos o una consistencia excesivamente líquida. El resultado es una nata suave y esponjosa que realza el sabor de los postres y otras preparaciones.
Componentes de una montadora de nata
Una montadora de nata estándar consta de los siguientes componentes principales:
- Varillas batidoras: son las partes que entran en contacto directo con la nata y se encargan de batirla y montarla.
- Mango: la parte que se usa para sostener y manejar la montadora. Normalmente está forrado en goma para atenuar las vibraciones y mejorar el agarre.
- Motor: en el caso de las montadoras eléctricas, el motor proporciona la energía necesaria para el movimiento de rotación de las varillas batidoras.
- Botón de encendido/apagado: es el interruptor que acciona una montadora eléctrica. Normalmente cuenta con diferentes modos de intensidad.
Tipos de montadoras de nata
Existen diferentes tipos de montadoras de nata disponibles en el mercado, adaptadas a distintas necesidades y con diferentes precios:
- Montadoras manuales: son accionadas manualmente, generalmente mediante una manivela o un mecanismo de giro. Son adecuadas para un uso ocasional y son fáciles de usar y limpiar.
- Montadoras eléctricas: estas montadoras cuentan con un motor eléctrico que sustituye el esfuerzo manual de las anteriores. Son más rápidas, eficientes y muy utilizadas en el ámbito de la cocina.
- Montadoras profesionales: están diseñadas para un uso intensivo en entornos profesionales de cocina y restauración, como restaurantes, cafeterías y pastelerías. Son más potentes y duraderas que las versiones domésticas y su precio también es mucho más elevado. Sus componentes interiores son de acero inoxidable, cuentan con control y termómetro digital y la cuba es extraíble, para una mejor limpieza y preservando al máximo la higiene.
Consejos de uso
Veamos algunos consejos útiles para aprovechar al máximo una montadora de nata:
- Utilizada nata o crema fría: la nata o crema debe estar bien refrigerada antes de comenzar a batir. Esto ayudará a obtener mejores resultados y a que la nata se monte más rápido.
- No sobrellenar el recipiente: asegúrate de no llenar en exceso el recipiente de la montadora de nata. Deja suficiente espacio para que la nata pueda expandirse mientras se bate y evitar derrames.
- Varía la velocidad y duración del batido: experimenta con diferentes velocidades y tiempos de batido para lograr diferentes consistencias en la nata. Ajusta la velocidad según las instrucciones del fabricante y detente cuando obtengas la textura utilizada. Recuerda que batir en exceso arruinará el trabajo.
Ventajas y desventajas de utilizar una montadora de nata
Entre las principales ventajas encontramos:
- Ahorro de tiempo y esfuerzo en comparación con batir la nata a mano.
- Obtención de una textura suave y consistente de la nata.
- Mayour volumen y estabilidad de la nata montada.
- Aspecto más profesional, con un mejor acabado.
Como desventajas:
- Requiere un utensilio adicional.
- Algunos modelos pueden resultar bastante ruidosos.
- Requieren una limpieza y un mantenimiento adecuados en los modelos eléctricos.
- Los modelos industriales son más complejos y requieren un desembolso económico importante.
Mantenimiento, cuidado y usos adicionales
Como otros utensilios y herramientas de cocina empleadas en el mundo gastronómico, es importante tener en cuenta dos aspectos:
- Limpieza regular: indispensable para mantener la higiene con el uso regular. Desmonta las varillas y lávalas a mano con agua tibia y detergente suave. Asegúrate de secarlas completamente antes de guardarlas.
- Almacenamiento adecuado: guarda la montadora en un lugar seco y protegido, lejos de la humedad y la exposición directa al sol. Si es posible, utiliza la caja o el estuche original para evitar daños, golpes y arañazos.
Las montadoras de nata tienen diversos usos y se pueden utilizar para batir otros ingredientes que no sean crema. Por ejemplo, se pueden batir huevos, salsas y mezclas para pasteles. Esto permite conseguir diferentes texturas y el acabado dependerá de la intensidad y tiempo empleado en el uso de este instrumento. Por lo general el tiempo de uso suele oscilar entre 1 y 5 minutos.