La pasteurización es un proceso que consiste en calentar un alimento líquido, como la leche o el zumo, a una temperatura determinada durante un tiempo limitado, y luego enfriarlo con rapidez.
El objetivo de este método es eliminar o reducir los microorganismos patógenos que causan enfermedades o alteran la calidad del producto. En este artículo te explicamos qué es la pasteurizadora, cómo funciona y qué beneficios tiene.
¿Qué es una pasteurizadora?
Una pasteurizadora es una máquina que realiza el proceso de pasteurización de forma automática y controlada. Existen diferentes tipos de pasteurizadoras según el método de calentamiento que emplean, como el intercambiador de calor, el baño maría o el vapor.
También regular la temperatura, el tiempo y la presión del proceso, así como el enfriamiento posterior del alimento. La pasteurización es un procedimiento que fue descubierto por el científico francés Louis Pasteur en 1865, y que se aplica a la leche, pero también a otros líquidos y alimentos.
¿Cómo funciona una pasteurizadora?
El funcionamiento de una pasteurizadora depende del tipo de alimento que se quiera pasteurizar y del grado que se desee. Sin embargo, en general, el proceso consta de las siguientes fases:
- El alimento líquido se introduce en la pasteurizadora a través de una bomba.
- Se calienta hasta alcanzar la temperatura requerida, que suele oscilar entre 60 y 90 °C, mediante un sistema de intercambio de calor o de inyección directa de vapor.
- Se mantiene a esa temperatura durante un tiempo determinado, que varía desde unos segundos e incluso, varios minutos, dependiendo del tipo de alimento y del nivel de pasteurización.
- Se enfría con rapidez hasta una temperatura inferior a 10 °C, mediante un sistema de intercambio de calor o de inmersión en agua fría.
- El alimento se almacena en condiciones higiénicas y se distribuye para su consumo.
Tipos de pasteurización
Existen diferentes tipos de pasteurización según el tiempo y la temperatura a los que se somete al alimento. Los más comunes son:
Proceso VAT
Es el método más antiguo y consiste en calentar el alimento en un recipiente a una temperatura de entre 60 y 70 °C durante 15 a 30 minutos.
Después se enfría con rapidez y se envasa de forma hermética. Es un procedimiento adecuado para productos con alto contenido en sólidos, como la leche entera o los yogures.
Proceso HTST
Significa High Temperature Short Time (alta temperatura corto tiempo) y consiste en calentar el alimento a una temperatura de entre 72 y 75 °C durante 15 a 20 segundos.
Luego, se enfría con rapidez y se envasa de forma hermética. Es un método para productos con bajo contenido en sólidos, como la leche desnatada o los zumos.
Proceso UHT
Su siglas significan Ultra High Temperature (ultra alta temperatura) e implica en calentar el alimento a una temperatura de entre 135 y 150 °C durante 1 a 4 segundos.
Entonces, se enfría con rapidez y se envasa de forma aséptica, es decir, sin contacto con el aire ni con microorganismos. Este proceso es ideal para productos que requieren una larga vida útil, como la leche o los zumos envasados en brick.
Beneficios de la pasteurización
La pasteurización tiene varios beneficios para la salud y la seguridad alimentaria, entre los que se destacan:
- Elimina o reduce la presencia de agentes patógenos que causan enfermedades como el cólera, la tuberculosis, la salmonelosis o la listeriosis.
- Evita o retrasa la alteración del producto por la acción de microorganismos que provocan cambios en el sabor, el olor, el color o la textura.
- Conserva las propiedades nutricionales y organolépticas del alimento, alterando lo menos posible su estructura física y sus componentes químicos.
- Permite transportar y almacenar los alimentos durante más tiempo sin riesgo de contaminación ni de descomposición.
¿Qué alimentos se pueden pasteurizar?
La pasteurización se aplica a una variedad de alimentos. El más común es la leche, que se pasteuriza para destruir los microorganismos patógenos que causan enfermedades como la tuberculosis, la brucelosis o la listeriosis. Asimismo, prolonga su vida útil y mejora su calidad higiénica.
Otros alimentos que se pasteurizan son los zumos, las cervezas, los vinos, los huevos, las salsas, las mermeladas, las conservas y los productos cárnicos.
¿Cómo se pasteuriza la leche?
La leche se pasteuriza mediante un proceso térmico que consiste en calentarla a una temperatura determinada durante un tiempo específico y luego enfriarla con rapidez. Existen diferentes métodos de pasteurización de la leche, según la temperatura y el tiempo de calentamiento:
- Proceso VAT: se calienta la leche a 63 °C durante 30 minutos y luego se enfría a 4 °C.
- Proceso HTST: se calienta la leche a 72 °C durante 15 segundos y luego se enfría a 4 °C.
- Proceso UHT: se calienta la leche a 138 °C durante 2 segundos y luego se enfría a 4 °C.
Cada método tiene sus ventajas y desventajas, dependiendo del tipo de leche y del producto final que se quiera obtener.
¿Cómo se pasteurizan los zumos?
Los zumos se pasteurizan para eliminar los microorganismos que causan intoxicaciones alimentarias, como el E. coli o la Salmonella.
Se hace mediante un proceso similar al de la leche, pero con temperaturas y tiempos más bajos, para preservar sus propiedades organolépticas y nutricionales.
Los métodos más comunes de pasteurización de los zumos son:
- Proceso HTST: se calienta el zumo a 90 °C durante 15 segundos y luego se enfría a 4 °C.
- Proceso UHT: se calienta el zumo a 120 °C durante 2 segundos y luego se enfría a 4 °C.
La pasteurización de los zumos afecta al color, al aroma, al sabor y al contenido de vitaminas del producto, por lo que se deben optimizar las condiciones del proceso para minimizar estas pérdidas.
La pasteurizadora es una máquina que permite eliminar las bacterias de los alimentos mediante el calentamiento y enfriamiento controlados. La pasteurización es un proceso que mejora la seguridad y la calidad de los alimentos, sin afectar a sus propiedades y características.
Existen diferentes tipos de pasteurización, según el tipo de alimento y el resultado que se quiera obtener. La pasteurizadora es una herramienta fundamental para la industria alimentaria y la salud pública.
